Esta escultura, tallada en una piedra de origen marino rica en fósiles del sur de Italia, evoca la forma de una gran ola que cautiva

La pincelada suelta y alargada, el color amarillo de los limones, el juego de luces y sombras, impregnan a este cuadro de una vitalidad única.

El colibrí, ese pájaro pequeño y espectacular, es representado como una joya. El dibujo de las plumas, minucioso y preciosista, contrasta con la paleta lisa

Obra realista llena de nostalgia. Juega con la luz y la sombra creando una perspectiva de profundidad.Colores cálidos como añoranza de un tiempo pasado. Relajante,

Representa un embarcadero en un día de tormenta.La magnitud del mar y el cielo, el juego de luces y sombras, la perspectiva del muelle por

Pintura de gran profundidad psicológica. Los tonos oscuros y sombríos, solo rotos por una franja que refleja el cielo, nos enfrentan a una narrativa muy poco